Maravillosa manteca de karité, cruda y sin refinar es con diferencia la mejor que he probado. El color, la textura (me ha resultado fácil de extender), su olor natural denota que no ha siso desodorizada, tal y como debe ser, conserva todas sus propiedades y beneficos para la piel, el cabello, las uñas y los labios.
Se funde muy bien con la piel, no deja residuo graso y es única para nutrir, hidratar y calmar hasta las pieles más sensibles. Recomiendo 100% este producto de inmejorable calidad.